Cortina es Cortina. Única, como todo lo que la rodea. Los distintos grupos dolomíticos, con sus agujas y picos, crean una magnífica corona. El panorama, se mire por donde se mire, es impresionante. Todo ello le ha valido el título de de la Reina de los Dolomitas.
En el valle de Ampezzo, Cortina es el punto de partida ideal desde el que adentrarse en un mundo por descubrir: paredes verticales que escalar, verdes valles por los que pasear, pastos alpinos de alta montaña en los que descansar y bosques, arroyos, lagos, cañones y cascadas que ver y vivir.
160 specie di animali
Massiccio montuoso della catena delle Dolomiti orientali
El Parque Natural de los Dolomitas de Ampezzo se extiende a lo largo de 11.200 hectáreas al norte de la ciudad de Cortina, en la frontera entre Véneto y el Tirol del Sur.
Raro fiore simbolo del parco
La Dolomita confiere a las montañas un particular tono pálido, razón por la cual los Dolomitas también reciben el nombre de Montes Pálidos.
Sin embargo, al amanecer y al atardecer los Dolomitas adquieren un color entre rosado y rojo fuego: el fenómeno, conocido como Enrosadira, es un espectáculo de la naturaleza claramente visible en las tardes de verano, cuando el aire es especialmente claro y el crepúsculo más largo.
Los Dolomitas eran un conjunto de conchas, corales y algas inmersas en un mar tropical.
Los Dolomitas emergieron de las aguas y empezaron a ser modelados por los agentes atmosféricos y las eras geológicas.
Se creó el Parque Natural de los Dolomitas de Ampezzo, cuya gestión se encomendó a Regole d'Ampezzo.
La UNESCO declara los Dolomitas Patrimonio Natural de la Humanidad por su belleza y singularidad paisajística y su importancia científica en términos de geología y geomorfología.
Para sentirte siempre en un rinconcito de Cortina, solo tienes que mantener el contacto.
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