El restaurante Il Posticino del Hotel de la Poste está situado en Piazza Roma, en pleno centro de la ciudad.
Para acoger a los huéspedes, un comedor íntimo y elegante, fuera de la maravillosa terraza; todos ellos escenarios especiales en los que relajarse mientras se disfruta de la excelente cocina del chef Michele Nobile, que abarca desde platos tradicionales, carnes y pescados hasta pizza gourmet y repostería refinada.
La historia del hotel se remonta a principios del siglo XIX, cuando era un punto de referencia para los viajeros en los Dolomitas. Hoy en el Poste cada momento es un ritual: desde un aperitivo en el Lounge o el Bar hasta una cena a la luz de las velas en Il Posticino.
El restaurante Il Posticino del Hotel de la Poste está situado en Piazza Roma, en pleno centro de la ciudad.
Para acoger a los huéspedes, un comedor íntimo y elegante, fuera de la maravillosa terraza; todos ellos escenarios especiales en los que relajarse mientras se disfruta de la excelente cocina del chef Michele Nobile, que abarca desde platos tradicionales, carnes y pescados hasta pizza gourmet y repostería refinada.
La historia del hotel se remonta a principios del siglo XIX, cuando era un punto de referencia para los viajeros en los Dolomitas. Hoy en el Poste cada momento es un ritual: desde un aperitivo en el Lounge o el Bar hasta una cena a la luz de las velas en Il Posticino.
El restaurante Il Posticino del Hotel de la Poste está situado en Piazza Roma, en pleno centro de la ciudad.
Para acoger a los huéspedes, un comedor íntimo y elegante, fuera de la maravillosa terraza; todos ellos escenarios especiales en los que relajarse mientras se disfruta de la excelente cocina del chef Michele Nobile, que abarca desde platos tradicionales, carnes y pescados hasta pizza gourmet y repostería refinada.
La historia del hotel se remonta a principios del siglo XIX, cuando era un punto de referencia para los viajeros en los Dolomitas. Hoy en el Poste cada momento es un ritual: desde un aperitivo en el Lounge o el Bar hasta una cena a la luz de las velas en Il Posticino.
Para sentirte siempre en un rinconcito de Cortina, solo tienes que mantener el contacto.
