La cabaña “”El Sorei”” toma su nombre de la lengua de Ampezzo, y significa “”delante de la puerta principal””, y así es como se presenta: con una bonita y acogedora terraza.
Situado al comienzo del telesilla Olimpia en Pocol, el refugio domina la pintoresca vista de las Tofane y se puede llegar cómodamente en esquís o caminando por la pista Baby.
El amplio comedor y el bar están amueblados en estilo rústico, listos para servir los excelentes platos de la cocina de Ampezzo.
Entre las opciones imprescindibles se encuentran primeros platos caseros como canederli, casunziei, tagliatelle y una inesperada oferta de altura: la pizza. Para terminar, el excepcional bombardino casero, fruto del paciente trabajo de Giulia.
Por las noches, durante la temporada de invierno, se puede cenar con reserva en el pintoresco restaurante y disfrutar de un paseo en moto de nieve.
La cabaña “”El Sorei”” toma su nombre de la lengua de Ampezzo, y significa “”delante de la puerta principal””, y así es como se presenta: con una bonita y acogedora terraza.
Situado al comienzo del telesilla Olimpia en Pocol, el refugio domina la pintoresca vista de las Tofane y se puede llegar cómodamente en esquís o caminando por la pista Baby.
El amplio comedor y el bar están amueblados en estilo rústico, listos para servir los excelentes platos de la cocina de Ampezzo.
Entre las opciones imprescindibles se encuentran primeros platos caseros como canederli, casunziei, tagliatelle y una inesperada oferta de altura: la pizza. Para terminar, el excepcional bombardino casero, fruto del paciente trabajo de Giulia.
Por las noches, durante la temporada de invierno, se puede cenar con reserva en el pintoresco restaurante y disfrutar de un paseo en moto de nieve.
La cabaña “”El Sorei”” toma su nombre de la lengua de Ampezzo, y significa “”delante de la puerta principal””, y así es como se presenta: con una bonita y acogedora terraza.
Situado al comienzo del telesilla Olimpia en Pocol, el refugio domina la pintoresca vista de las Tofane y se puede llegar cómodamente en esquís o caminando por la pista Baby.
El amplio comedor y el bar están amueblados en estilo rústico, listos para servir los excelentes platos de la cocina de Ampezzo.
Entre las opciones imprescindibles se encuentran primeros platos caseros como canederli, casunziei, tagliatelle y una inesperada oferta de altura: la pizza. Para terminar, el excepcional bombardino casero, fruto del paciente trabajo de Giulia.
Por las noches, durante la temporada de invierno, se puede cenar con reserva en el pintoresco restaurante y disfrutar de un paseo en moto de nieve.
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