El otoño es tiempo de reequilibrio, tranquilidad y cuidado.
En Cortina, el bienestar es una experiencia para todos los sentidos: spas panorámicos, baños de vapor con vistas a los Dolomitas, rituales alpinos, baños de bosque y momentos de profundo silencio en los que el cuerpo se relaja y la mente se regenera.
Entre bosques que huelen a pino cembro y paisajes que invitan a la contemplación, el tiempo se ralentiza y cada respiración encuentra su ritmo natural.
Concédete la belleza de no tener prisa, de escuchar tu propio ritmo y dejarte envolver por la calma de la montaña.
Concédete el lujo del tiempo lento.
Para sentirte siempre en un rinconcito de Cortina, solo tienes que mantener el contacto.