No te pierdas la visita a la fortaleza defensiva natural del frente austrohúngaro tan codiciada por los italianos, pero nunca conquistada: Sass de Stria.

Viniendo de Cortina, a esta característica montaña se puede llegar fácilmente en coche por los pasos de Falzarego y Valparola, aparcando justo debajo. Para subir a la cima, se puede recorrer una vía ferrata o una ruta de senderismo, tocando un extraordinario testimonio de la guerra: se han restaurado túneles, trincheras y emplazamientos, como los puestos de Vonbank o Edelweiss, y se han reconstruido artefactos bélicos. 

Gracias a este trabajo de restauración, Sass de Stria forma parte ahora del Museo al aire libre della Grande Guerra de Cortina, junto con las Cinque Torri y el Lagazuoi. 

También es interesante la visita a la antecima de Sass de Stria, donde se puede penetrar en el corazón de la montaña en lo que fue una fortaleza austrohúngara con una importante función táctica, ya que estaba muy avanzada en el frente italiano y limitaba la actividad de las patrullas enemigas. 

Aquí se encuentra elemplazamiento Goiginger (o ‘Selletta’) y su túnel de 500 m de longitud, que aún hoy es practicable y que se construyó para transportar suministros entre la Selletta y el paso Valparola, al quedar fuera de la línea de fuego de las ametralladoras de la Cengia Martini en el Lagazuoi. En el túnel, se instalaron emplazamientos para cañones y ametralladoras, dormitorios y almacenes, mientras que en la Selletta había trincheras para mantener bajo fuego la vertiente de Livinallongo con el castillo de Andraz.