El restaurante Baita il Cervo se encuentra en Pocol, donde se puede llegar esquiando desde toda la zona de esquí de Tofane, a pie o en coche, a 6 kilómetros del centro del pueblo, en la SS 48 de los Dolomitas.
El entorno tranquilo y relajante es ideal para familias y senderistas; te deja sin palabras al darte cuenta de que estás en medio de un paisaje dolomítico tan impresionante.
Una cocina tradicional y sabrosa, combinada con una hospitalidad única, permiten ofrecer un servicio de catering completo. Los platos a base de setas, recogidas en los bosques que rodean el restaurante directamente por los propietarios, son fabulosos, al igual que los platos típicos que reflejan la tradición de Ampezzo.
El restaurante Baita il Cervo se encuentra en Pocol, donde se puede llegar esquiando desde toda la zona de esquí de Tofane, a pie o en coche, a 6 kilómetros del centro del pueblo, en la SS 48 de los Dolomitas.
El entorno tranquilo y relajante es ideal para familias y senderistas; te deja sin palabras al darte cuenta de que estás en medio de un paisaje dolomítico tan impresionante.
Una cocina tradicional y sabrosa, combinada con una hospitalidad única, permiten ofrecer un servicio de catering completo. Los platos a base de setas, recogidas en los bosques que rodean el restaurante directamente por los propietarios, son fabulosos, al igual que los platos típicos que reflejan la tradición de Ampezzo.
El restaurante Baita il Cervo se encuentra en Pocol, donde se puede llegar esquiando desde toda la zona de esquí de Tofane, a pie o en coche, a 6 kilómetros del centro del pueblo, en la SS 48 de los Dolomitas.
El entorno tranquilo y relajante es ideal para familias y senderistas; te deja sin palabras al darte cuenta de que estás en medio de un paisaje dolomítico tan impresionante.
Una cocina tradicional y sabrosa, combinada con una hospitalidad única, permiten ofrecer un servicio de catering completo. Los platos a base de setas, recogidas en los bosques que rodean el restaurante directamente por los propietarios, son fabulosos, al igual que los platos típicos que reflejan la tradición de Ampezzo.
Para sentirte siempre en un rinconcito de Cortina, solo tienes que mantener el contacto.