El amanecer y el atardecer ofrecen cada día un espectáculo único, con cielos y nubes teñidos de preciosos colores. Gracias a los minerales de sus rocas, los Dolomitas resplandecen de rosa, naranja y oro durante el fenómeno de la Enrosadira. Para vivir esta magia, solo tienes que madrugar, quedarte en pie hasta tarde o pernoctar en un refugio.
El amanecer y el atardecer ofrecen cada día un espectáculo único, con cielos y nubes teñidos de preciosos colores. Gracias a los minerales de sus rocas, los Dolomitas resplandecen de rosa, naranja y oro durante el fenómeno de la Enrosadira. Para vivir esta magia, solo tienes que madrugar, quedarte en pie hasta tarde o pernoctar en un refugio.
El amanecer y el atardecer ofrecen cada día un espectáculo único, con cielos y nubes teñidos de preciosos colores. Gracias a los minerales de sus rocas, los Dolomitas resplandecen de rosa, naranja y oro durante el fenómeno de la Enrosadira. Para vivir esta magia, solo tienes que madrugar, quedarte en pie hasta tarde o pernoctar en un refugio.
Para sentirte siempre en un rinconcito de Cortina, solo tienes que mantener el contacto.