Situado en las pistas de esquí, en la llegada del telesilla Roncato, el refugio Socrepes se encuentra al pie de la Tofana.
Dirigido por la familia Zardini Lacedelli, recibe a los clientes con una hábil mezcla de cocina tradicional y hospitalidad innata.
De fácil acceso en telesilla (con o sin los esquís puestos), es ideal para una pausa en las pistas, en la terraza solárium exterior, con una vista de 360° del valle de Ampezzo.
Es imposible perderse los platos caseros típicos de Ampezzo, los famosos bocadillos asados por Andrea en la salchichería al aire libre y la popular grappa casera, fruto de la paciente elaboración de Germana.
Por las noches, con reserva, se puede cenar en el característico comedor amueblado en estilo rústico y disfrutar de un “”viaje”” en moto de nieve sin precedentes gracias al servicio que ofrece el restaurante.
Situado en las pistas de esquí, en la llegada del telesilla Roncato, el refugio Socrepes se encuentra al pie de la Tofana.
Dirigido por la familia Zardini Lacedelli, recibe a los clientes con una hábil mezcla de cocina tradicional y hospitalidad innata.
De fácil acceso en telesilla (con o sin los esquís puestos), es ideal para una pausa en las pistas, en la terraza solárium exterior, con una vista de 360° del valle de Ampezzo.
Es imposible perderse los platos caseros típicos de Ampezzo, los famosos bocadillos asados por Andrea en la salchichería al aire libre y la popular grappa casera, fruto de la paciente elaboración de Germana.
Por las noches, con reserva, se puede cenar en el característico comedor amueblado en estilo rústico y disfrutar de un “”viaje”” en moto de nieve sin precedentes gracias al servicio que ofrece el restaurante.
Situado en las pistas de esquí, en la llegada del telesilla Roncato, el refugio Socrepes se encuentra al pie de la Tofana.
Dirigido por la familia Zardini Lacedelli, recibe a los clientes con una hábil mezcla de cocina tradicional y hospitalidad innata.
De fácil acceso en telesilla (con o sin los esquís puestos), es ideal para una pausa en las pistas, en la terraza solárium exterior, con una vista de 360° del valle de Ampezzo.
Es imposible perderse los platos caseros típicos de Ampezzo, los famosos bocadillos asados por Andrea en la salchichería al aire libre y la popular grappa casera, fruto de la paciente elaboración de Germana.
Por las noches, con reserva, se puede cenar en el característico comedor amueblado en estilo rústico y disfrutar de un “”viaje”” en moto de nieve sin precedentes gracias al servicio que ofrece el restaurante.
Para sentirte siempre en un rinconcito de Cortina, solo tienes que mantener el contacto.