Vía ferrata para expertos
8 h
Refugio Dibona
Refugio Dibona
La vía ferrata Lipella es una ruta para excursionistas experimentados que no puede faltar en el historial de ningún aficionado.
Pasa por los escenarios de la Primera Guerra Mundial y llega directamente a la cumbre de uno de los picos más famosos de los Dolomitas: la Tofana di Rozes. Las vistas desde la cima, a 3255 m, son magníficas: se puede admirar desde arriba la cuenca del Ampezzo y todo el conjunto dolomítico.
Desde Cortina, toma la carretera SS48 en dirección al Paso Falzarego, deja atrás el restaurante La Locanda del Cantoniere y la pequeña iglesia de Vervei, continúa unos 500 m hasta la bifurcación de Fedarola, y sube por la carretera que lleva al Refugio Dibona; la segunda parte de la carretera está sin asfaltar, pero en buen estado. Desde el refugio histórico, con un amplio aparcamiento, toma el sendero n.º 403 hasta el cruce con el sendero n.º 404, que bordea las faldas de la Tofana di Rozes, hasta llegar al comienzo de la vía ferrata en la Galleria del Castelletto.
La ruta comienza con una larga escalinata de hierro que lleva al interior del túnel construido en su totalidad por los Alpini durante la Primera Guerra Mundial; la pasarela tiene un desnivel de 120 m y una longitud de 500 m, por lo que es necesario utilizar una linterna o una luz frontal. Este es el túnel de la mina, donde el 11 de julio de 1916 explotó la mina italiana para tomar el Castelletto.
Al llegar a la bifurcación, mantente a la derecha en la salida del túnel para descender por el sendero y volver a acceder a la vía ferrata Lipella.
La ruta requiere una buena preparación física, ya que discurre por empinados peldaños y cornisas, con algunos pasos verticales. Continúa hasta llegar a una bifurcación y, desde aquí, sigue hacia la derecha para llegar a la cumbre de la Tofana di Rozes, o hacia la izquierda para llegar a los característicos «Tre Dita», una formación rocosa muy famosa, y luego continúa hacia el Refugio Giussani, al que llegarás en unos 30 minutos.
Toma el camino de la derecha hacia la cumbre, continúa por la repisa hasta encontrar los cables metálicos de la vía ferrata que te llevarán hasta la antecima, a 3027 m, en unas dos horas. Este último tramo es exigente y requiere una buena preparación física, ya que presenta tramos verticales. Desde el final de la vía ferrata, puedes llegar a la cima de la Tofana di Rozes, a 3225 m, por la vía normal, en aproximadamente media hora. Una vez allí, verás una majestuosa cruz en la cima y podrás disfrutar de unas vistas maravillosas de toda la cuenca del Ampezzo.
Para el descenso, haz el mismo camino que hiciste a la ida hasta la antecima; desde allí, toma la vía normal en dirección al Refugio Giussani, a 2580 m, al que llegarás en, aproximadamente, una hora. Desde el refugio, continúa otros 45 minutos por el sendero n.º 403 hasta el Refugio Dibona.
Refugio Dibona, Refugio Giussani
Teniendo en cuenta la altitud de la ruta, puede que encuentres nieve y hielo, incluso en los meses de verano, por lo que hay que extremar las precauciones.
Para sentirte siempre en un rinconcito de Cortina, solo tienes que mantener el contacto.