Al Refugio de Cinque Torri

Descripción

Desde el aparcamiento, dirígete hacia la salida del telesilla Cinque Torri y sigue por el sendero, que en invierno es una pista de esquí, a la izquierda del Refugio de Bai de Dones. Continúa hasta encontrar el indicador del sendero n.º 424 y recórrelo mientras te adentras rápidamente en el bosque. Tras pasar una primera zona que cruza por una serie de pozas, camina bordeando la orilla del Lago Bai de Dones. Al caminar por el sendero, podrás admirar varias vistas de las majestuosas Tofane, a tu izquierda, y relajarte en un entorno tranquilo y regenerador. En el cruce, accede al sendero n.º 425, que te llevará en una hora y media al Refugio de Cinque Torri, situado en un entorno espectacular y salvaje a las faldas de las Cinque Torri. Desde este punto, puedes admirar desde una posición privilegiada la Croda da Lago y los Lastoi de Formin, así como los montes Nuvolau y Averau, que se perfilan en el horizonte. Este refugio, inaugurado en 1904, es uno de los establecimientos históricos más antiguos de la zona y en él se respira un ambiente auténtico y familiar. En el pasado, el refugio acogió a reyes y príncipes de todo el mundo, como el rey Víctor Manuel III, y sigue siendo frecuentado por montañistas de prestigio internacional. A unos cientos de metros se encuentran las trincheras del museo al aire libre de la Gran Guerra y el rocódromo de las Cinque Torri, el más conocido e históricamente el más importante de Cortina. Las Cinque Torri, que son un auténtico monumento natural, ofrecen más de 200 tramos equipados de dificultad y longitud variables y son una de las cadenas montañosas más clásicas de los Dolomitas y los Alpes. Para respirar el ambiente de principios del siglo XX, cuando los montañeros de todo el mundo empezaron a descubrir la belleza de los Dolomitas, merece la pena sentarse en una mesa a degustar los platos de antaño, reconfortados por el calor de la gran estufa de azulejo. No te pierdas los tradicionales «casunziei», raviolis en forma de media luna rellenos de remolacha roja, y el strudel de ricotta. Desde el Refugio de Cinque Torri, hay dos opciones para volver: desandar el camino de ida o bien subir al Refugio de Scoiattoli en unos 30 minutos para admirar las Cinque Torri desde otra perspectiva y después tomar el telesilla de las Cinque Torri, que te llevará cómodamente de vuelta al aparcamiento.