Vía ferrata Scala del Minighel

Descripción

La Scala del Minighel es la vía ferrata más antigua de Cortina d’Ampezzo. Fue construida en 1907 por el encargado del Refugio Wolf Glanwellhütte en Val Travenanzes, el herrero Luigi Gilarduzzi (conocido como Meneghel). El refugio ya no existe, pues fue destruido durante la Primera Guerra Mundial. La razón por la que se construyó la escalera fue que el refugio quería tener más clientes; por tanto, al encargado se le ocurrió esta vía ferrata para que la conexión con el Refugio Giussani fuera más rápida. Durante la Primera Guerra Mundial, los italianos doblaron todos los peldaños para que los austriacos no pudieran utilizarlas para cruzar el paso, pero en la década de 1960, los Guías de Montaña de Cortina hicieron todo lo posible para volver a ponerlos en uso, conservando los peldaños originales.

Desde Cortina, toma la carretera SS48 en dirección al Paso Falzarego, deja atrás el restaurante Ciasa Vervei y la pequeña iglesia de Vervei, y continúa unos 500 m hasta la bifurcación de Fedarola, en la carretera, y finalmente asciende por la carretera que lleva al Refugio Dibona hacia la derecha. La segunda parte de la carretera está sin asfaltar, pero en buenas condiciones. Desde el Refugio Dibona, toma el sendero n.º 403 en dirección al Refugio Giussani y después el sendero n.º 404, que te llevará caminando por las faldas de la majestuosa Tofana di Rozes hasta llegar al Desfiladero de Col dei Bos a 2331 m.

Continúa por el sendero n.º 404 hasta el cruce, donde tendrás que seguir las indicaciones hacia las Scale del Minighel, que te llevarán a la derecha. Desde el cruce, llegarás en unos minutos a la base de las escaleras, a pocos metros de la preciosa cascada de las Tofane, especialmente caudalosa en primavera y principios de verano debido al deshielo.

Esta característica vía ferrata es única en su especie: los peldaños incrustados en la roca ascienden por toda la cresta hasta la cumbre. Es fácil comprender por qué es una de las vías ferratas más famosas. Los 270 peldaños y el cable metálico te harán subir por la pared durante 70 m para disfrutar de una de las vistas más impresionantes de los Dolomitas al agreste Val Travenanzes. Encontrarás varios puntos con cómodas repisas donde podrás descansar y admirar la cascada y el paisaje virgen.

Cuando estés en la cima, toma el sendero n.º 403 que, en aproximadamente una hora, te llevará al Refugio Giussani, encajado entre Tofana di Rozes y Tofana di Mezzo. Desde aquí, desciende por el sendero n.º 403, que te llevará de vuelta al Refugio Dibona. Y con esto habrás terminado el recorrido de Tofana di Rozes.